Un maravilloso día del mes de abril, nuestros bebés junto con Carolina, nuestra chica de prácticas, decidieron hacer un universo, sólo necesitaban un poco de pintura de dedos toda mezclada, un globo y muchas muchas ganas de trabajar...
Poco a poco fueron cogiendo cada uno un globo e iban a hacer su propio planeta, estaban encantados y a la vez asombrados porque aquello que estaban haciendo les parecía maravilloso a la vez que difícil.
Todo llegaba a su fin, ellos estaban agotados, nosotras muy contentas, había quedado un Magnífico Universo, cada uno tenía su planeta. Cuando llegaron sus papás se pusieron muy nerviosos, todos y cada uno querían enseñar su propio planeta.
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